martes, 31 de mayo de 2016

BPB 2016. LA DUREZA DEL ULTRA CICLISMO

El pasado fin de semana, durante el 28 y 29 de mayo, se celebró la VI edición de la BPB 2016. La Ciclomarató Catalana Internacional Barcelona-Perpinyà-Barcelona se trata de una brevet600 incluida dentro del calendario de Randonneurs Mondiaux.

Nada más ni menos que 610 kilómetros me esperaban por delante a partir de las 06:00am del sábado. Pero me quedo con que las decisiones que tomé durante toda la prueba fueron las acertadas.

La primera decisión fue forzada. Como al final me desplazaba sin mi familia a Barcelona no me preocupé en reservar hotel, así que a ultima hora me puse a buscar. Y cual fue mi sorpresa que las pocas habitaciones que quedaban en Barcelona costaban más de 700€ la noche, después me entere que Coldplay actuaba el sábado en la Ciudad Condal. Así que no me quedaba otra, tenía que dormir en el coche, con una colchoneta inflable. Lo positivo es que dormí a 5 metros de la línea de salida, lo negativo es que no era una muy buena forma de descansar antes de una prueba de estas características. Pero descansé con mi compañera de viaje.

Pero antes de ir a la "cama" toco pasar por las instalaciones del Velòdrom d'Horta Miquel Poblet para hacer la revisión de la bici, luces y recoger toda la documentación. Posteriormente di una vuelta por los alrededores de estas magníficas instalaciones; y como no, mi hermano mayor, desde casa, recordándome que Jose Manuel Moreno ganó en Barcelona 92 la primera medalla española de ciclismo de la Historia. Lástima por no poder entrar, pero con la piel de gallina de estar en un lugar tan emblemático para el ciclismo de nuestro país.

Después de "dormir", al menos descansé, a las 05:00am comencé a preparar mi Giant Defy y poner todo apunto para la salida. Como se trata de una prueba de autosuficiencia, sólo dispones de los puntos de control donde poder repostar y reponerte, tienes que llevar mucho material encima de la bici, sobre todo de baterías, luces, chalecos reflectantes y alimentación.

A las 06:03h sellé mi carnet de ruta y me dispuse a partir. La primera idea era la de ir con los compañeros de brevets de Massamagrell, pero decidí partir antes con algunos compañeros que iban saliendo. No había una salida única, si no que cuando sellabas el carnet podías salir cuando quisieras. Así, que partí rumbo, a no se donde llegaría, con un grupo de 5 o 6 ciclistas.

Y para comenzar ya hacia arriba. subiendo al Alt de Ventosa. No me notaba muy bien de piernas, pero también sabía que mi cuerpo se va acostumbrando al paso de las horas y se pone en su sitio. Después del pequeño descenso nos cogen un par de compañeros que iban como aviones. Madre mía que ritmo. Brutal. Pero había que aprovechar, muchas veces me quedo rezagado pensando en el después pero no era el momento, había que sufrir un poquito y aprovechar la estela. 

Pero ya casi arriba del Coll de la Font de Cera, en el km30,8 decidí ceder un poquito, este ritmo era demasiado para mi y si que podría pagarlo después. Pero tuve mucha suerte en la bajada, y acabando la misma me pasaron dos ciclistas que estaban acompañando a unos compañeros en la brevet. Me llevaron en volandas, y volando, hasta el primer punto de control en Pineda de Mar. Una zona muy llana pero ya llevábamos 74km. Lo menos positivo es que a partir de aquí ya comenzaría mi brevet en solitario.

El tramo hasta el próximo punto de control en Castell d'Aro ya no iba a ser tan sencillo. 53 kilómetros preciosos, pero duros también. Continuo sube y baja por la costa del comarca de la Selva y el Baix Empordà. Pero valla vistas, valla carretera y valla mar que tenemos en el Levante.

Todo este trayecto lo hice en solitario y con llovizna en algunos momentos del trayecto. El sol parecía que no quería ser nuestro aliado en la Brevet, y el frío y la lluvia nos iban a desgastar más de lo que pensaríamos en este principio.

En Castell d'Aro, km127,8, repongo un poco fuerzas, me alimento bien y decido otra vez salir en solitario. Estas pruebas son difíciles de hacer en solitario, pero muchas veces en compañía también. 102km por delante hasta el próximo punto de control en Olot. Iba a ser un tramo muy largo, pero por suerte, al cabo de unos 20km me pasan dos compañeros y decido ponerme con ellos. Otra decisión acertada. La cabeza te dice que vallas más tranquilo, pero después comprobé que la decisión fue la mejor. Poco después me di cuenta que era un compañero de brevet y un miembro de su Club que le estaba ayudando hasta Olot. Nos llevó a un más que buen ritmo, pero sobretodo pudimos reservar muchísimas fuerzas que seguro que nos harías falta después. El tramo fue más sencillo hasta cerca de Girona, pero después la orografía cambió. Estamos en el pre Pirineo y cada pequeña subida es como la mayoría de puertos que tenemos por aquí la zona de Valencia. Cerca de Olot ya me descolgué, por llano y con poca pendiente iba muy bien con ellos, pero cuando la carretera se empinaba más sabía que tenía que coger mi ritmo.

Poco menos de 9 horas y ya estábamos en Olot con 229km en nuestras piernas. Allí vi a las chicas que iban acompañando a los compañeros de Massamagrell. Que alegría ver a alguien conocido, y además pude saber algo más de ellos y por donde venían.

Comí y salí con un compañero hasta pocos kilómetros después de Olot, allí comenzaban dos puertos seguidos con una suma de más de 30km que nos llevarían a la frontera con Francia. Uf, la zona era más que preciosa, esta zona es otro mundo y un paraíso para el ciclismo, pero por aquí Valencia no estamos acostumbrados a estos puertos tan largos. Le digo a mi compañero que fuera adelante, yo tenía que coger mi ritmo. Y así seguí hasta llegar casi arriba del Coll d'Ares. Y valla tela la que se estaba montando por allí arriba. Sabíamos que nos íbamos a mojar, pero lo de los truenos y relámpagos a más de 1.500m en el centro de los Pirineos no es lo que más me apetecía. En poco estaba arriba del Coll, pero también en medio de las nubes y la lluvia. Me preparé bien para la bajada y con cuidado me tiré hacia abajo.

Aquí es donde destaca la Giant Defy, lloviendo, cuesta abajo, después de muchos kilómetros... pero sobretodo con los frenos de disco; puede que para el pelotón profesional haya cosas que mejorar, pero para este tipo de pruebas es la bicicleta perfecta. Te da la seguridad de una perfecta frenada, este como este la carretera, con una comodidad y una suavidad asombrosa, y encima tus manos te lo agradecen por la dulzura de su tacto. Por suerte no me llovió mucho y la carretera aún no estaba completamente mojada, así que rápido me dirigí al punto de control que estaba en Francia, concrétamente en Amélie-les-Bains, ya con 314km. Y que manera de sufrir, pero sobretodo de disfurtar de la naturaleza, es espectacular, y con la lluvia también tiene su encanto, por algo esta todo tan verde.

Lo que me pareció también en esta zona es que los conductores españoles respetan un poco más a los ciclistas; no se si es por que estan más acostumbrados por las zonas por las que circulo yo, pero había veces que no se pensaban en adelantar ni en nuestra protección.

A partir de aquí venía otro puerto de los duros. 23 km que nos llevarían otra vez a la frontera con España y poco después al punto de Control de Maçanet de Cabrenys km353,1 donde tenía mi bolsa personal que podíamos dejar en un punto de control. Un puerto muy largo, que encima se izo duro porque lo realice completamente solo y con mucha lluvia. Encima estábamos ya a últimas horas de la tarde y el frío comenzó hacer su acto de presencia. Por suerte a los pocos km de bajada ya teníamos el punto de control. Que contento que estoy con el cambio que hice de bicicleta a la Giant, no os podéis ni imaginar lo que te ayuda, sobretodo en seguridad en estas condiciones.

Y llegados a Maçanet de Cabrenys tenía que tomar mi decisión más complicada. Como iba sólo en el viaje, al llegar a Barcelona tenía que volver a casa haciendo 400km de coche. La duda era si hacer toda la brevet seguida y descansar en Barcelona, o si valía más la pena descansar en el recorrido y al volver a Barcelona partir hacia Valencia. Parece una tontería, pero me preocupaba mucho el viaje de vuelta a casa, después de 610km coger el coche y hacer 400km era un peligro muy grande que me tenía muy preocupado.

Pero decidí seguir adelante hasta el control de Sant Esteve d'en Bas en el km441, no antes disfrutando de una magnífica ducha con agua caliente y cambiándome completamente la ropa por una seca y preparándome para la noche. 

Luces, cámara, acción. Parece muy peligrosa la noche para la bicicleta, pero por las carreteras que circulábamos, más que los coches, daba miedo si salía algún animal. Terminé la bajada y a partir de aquí venía una zona más que pestosa hasta Olot. Que terreno más duro, completamente a oscuras, solo en medio del Pirineo, y encima a lo lejos parecían fuegos artificiales, que cuando me acerque se convirtieron en una tempesta de las buenas. Estos momentos son los que peor llevo. Me gusta hacer estas pruebas, estas cosas, pero no me gusta ponerme en peligro, tengo demasiadas cosas esperándome en casa para que me pueda pasar algo. Muy malos estos momentos y muy difíciles de gestionar. Te preguntas el ¿por qué? ¿si esto vale la pena?... Y en esos instantes no encuentras respuestas, ellas vendrán con el tiempo.

Decido llegar rápido a Besalú y parar sea donde sea. Parecía la tormenta perfecta, pero por suerte pude llegar antes de que estuviera encima de mi. Pregunto por un hostal porque decido no continuar así, prefiero descansar y dejar que pasen las horas. Muchas gracias a un chico que le pregunté por alojamiento y me acompañó a todos los posibles, aunque estaban cerrados, normal, eran las 12 de la noche. Me ofreció su casa, llevarme en coche... pero el espíritu de estas pruebas no me lo permite. Decidí quedarme en la terraza de un hotel y si seguía la tormenta ir y descansar en un cajero de un banco.

Por suerte, al cabo de una hora de estar en Besalú, la tormenta parece que ya había pasado por arriba y por delante parecía que ya no había truenos ni relámpagos. Decido continuar, con la carretera completamente encharcada, pero en 33km estaría en Sant Esteve d'en Bas. Pero fue muy duro. Continuamente hacia arriba, la carretera fatal, y ya con casi 20horas seguidas pedaleando.

Después de mucho esfuerzo conseguí llegar, pero la decisión de descansar ya la tenía tomada. Unas cuantas horas me servirían para dejar de lado la oscuridad, la lluvia y el frío; y a la vuelta a Barcelona podría comenzar mi viaje de vuelta a casa. Lo consulté con muchos compañeros y todos me dijeron que era la mejor opción, y así la tome.

Pero también duró poco. 3 horas 30 minutos y ya había descansado bastante, se estaba haciendo de día y había que seguir. Desayuné rápido y partí hacia Sant Julià de Vila Torta. Buf, pero comenzar y afrontar el Coll de Condreu con sus 13km fue durísimo, pero a la vez muy chulo. Espectacular el paisaje. Aunque lo peor fue después del llano al coronar, la bajada. Volvió a cubrirse todo y hacía mucho frío y volvía amenazar lluvia. Tiritando y muy helado pude llegar abajo y afrontar el último tramo, otra vez durísimo hasta el control del km495 en Sant Julià de Vila Torta. Allí recuperé fuerzas y a seguir a por la parte final.

Y valla final. De aquí a Barcelona parecía que el terreno acompañaría. Pero que va, los puertos que veía en la gráfica eran de entre 14-15km y lo que parecían tachuelas se convertían en puertos que en 4 o 5 kilómetros subías 400m de desnivel. Más pronto que tarde llegué al último control intermedio de Calders, km540; y pronto ya en dirección Barcelona.

Esta zona continuaba siendo muy bonita, pero daba mucho miedo y respeto por las motos. Me parece bien que se diviertan, que vallan por carreteras que son preciosas... pero muchos se ponían en peligro a ellos mismos y al resto de los que circulamos. Muchas veces temí por la seguridad. Esta claro que a nosotros, los ciclistas, también nos gusta bajar rápido y a veces tomar algún riesgo; pero es que con una moto si tienes a un accidente vas a matar al que te lleves por delante y seguramente a tu también; y la velocidad no es la misma que con una bicicleta. Por favor, a correr al circuito, disfrutad de las carreteras y del asfalto, pero no lo sufráis.

Y lo que parecía cómodo se convirtió en un infierno. La llegada a Barcelona volvió a ser muy dura. Y ahora el que hacía acto de presencia era el sol y el calor. A 36º llegamos en la última parte, que con la subida a Collserola se hizo infernal. Pero ya quedaba poco. Últimamente los finales no los cuento por distancia, si no por tiempo. Se que queda tanto tiempo y que él va a pasar, este es el único que no se detiene por nada.

Finalmente, después de 34h 12' 28'' y 612km llegué a cumplir otro de mis sueños. Y la sorpresa final aún me pone la piel de gallina, poder dar la vuelta de honor en el Velódromo d'Horta Miquel Poblet. Rodar por un velódromo olímpico, y encima en el que se consiguió la primera medalla olímpica en unos juegos olímpicos en ciclismo por un español no se puede hacer todos los días.

Muchas gracias a todos los voluntarios de los puntos de control. Vuestra amabilidad y vuestro compromiso no se puede valorar con nada material. Gracias a la organización por la magnífica prueba que realizasteis. Gracias a Álvaro de BigBikes por ponerme la bici a punto y al 100% para esta durísima prueba, tanto para mí como para ella. Gracias a Madform por la vaselina (que es una maravilla) y por sus cremas. A Oscar y Polar por estar cuidando de mi corazón. A OneFive por las magníficas equipaciones. A mi entrenador Rubén de Sanus Vitae y especialmente a Andrea Ferrandis, mi nutricionista. Andrea, creo que lo acertaste al 100% y tenemos mucho camino realizado para afrontar las 24h de Cheste. Y gracias a todos mis demás colaboradores.

Y sobretodo gracias a mi familia, que de verdad os digo que se que sufrís mucho por mí, pero os aseguro que yo igual o más por vosotros.

Aquí os dejo los datos de este sueño. Un sueños que viví por el día y por la noche:

Distancia: 612.69 km
Calorías: 10.526 C
Frecuencia cardíaca media: 126 ppm
Frecuencia cardíaca máxima: 177 ppm
Tiempo: 34:09:20
Tiempo en movimiento: 26:48:53
Tiempo transcurrido: 34:12:28
Velocidad media: 17.9 km/h
Velocidad media en movimiento: 22.8 km/h
Velocidad máxima: 64.5 km/h
Ganancia de altura: 7.717 m
Altura perdida: 7.717 m
Altura máxima: 1.515 m
Temperatura media: 17.9 ºC
Temperatura mínima: 7 ºC
Temperatura máxima: 36 ºC

2 comentarios:

  1. Hola Mario. Bonita crónica. Espero que te parezca bien que la enlace aquí: http://bpb2016.blogspot.com.es/p/compartir.html
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro que si Maria, ningún problema. Sería todo un placer por mi parte. Un abrazo. Ya tengo ganas de volver por allí. Enhorabuena a todos por la magnífica organización.

      Eliminar